El acordeón es un instrumento musical de viento, de origen austríaco, conformado por un fuelle, un diapasón y dos cajas armónicas de madera.
Este instrumento puede parecer de cuerda percutida al ver las teclas como las de un piano, pero aun así el acordeón es de viento mecánico, ya que no funciona a través del soplo humano, sino a través de un mecanismo.
En sus dos extremos el fuelle está cerrado por las cajas de madera. 
La parte de la mano derecha del acordeón tiene además un "diapasón" con un arreglo de teclas que pueden ser como las de un piano (Acordeón a piano) o teclas redondas (también llamadas botones) (Acordeón cromático) dependiendo del tipo de acordeón; la parte de la mano izquierda tiene botones en ambos tipos de acordeón para tocar los bajos y acordes de acompañamiento, también accionando una palanca se cambia el sistema de bajos, pasando al sistema BASSETI que coloca las 4 primeras filas desde afuera con notas cromáticas y por octavas, mientras que las dos últimas se dejan como bajos y contrabajos sin octavas.
La historia del acordeón es corta pero rápida e intensa, de tal suerte que quien registró el invento como acordión en 1829, el austríaco Marck Muñichz, debió abandonar sus derechos sobre el invento en 1835, debido a los notables avances a los que había sido sometido.