Glinka fue el primer compositor ruso en ser reconocido fuera de su país y, generalmente, se le considera el 'padre' de la música rusa. Su trabajo ejerció una gran influencia en las generaciones siguientes de compositores de su país.
Nació el 1º de junio de 1804 en  la provincia de Smolensk.
Sus obras más conocidas son las óperas Una vida por el Zar, que es la primera ópera nacionalista rusa, y Ruslán y Liudmila, cuyo libreto fue escrito por Alexandr Pushkin y su obertura se suele interpretar en las salas de concierto. En Una vida por el Zar alternan arias de tipo italiano con melodías populares rusas. No obstante, la alta sociedad occidentalizada no admitió fácilmente esa intrusión de "lo vulgar" en un género tradicional como la ópera.
Durante sus viajes visitó España, donde conoció y admiró la música popular española, de la cual utilizó el estilo de la jota en su obra La jota aragonesa.“Recuerdos de Castilla”, basado en su prolífera estancia en Fresdelval.
El método utilizado por Glinka para arreglar la forma y orquestación son influencia del folclore español. Las nuevas ideas de Glinka fueron plasmadas en “Las oberturas españolas”.
Inspiró a un grupo de compositores a reunirse (más tarde, serían conocidos como "los cinco": Modest Mussorgsky, Nikolai Rimsky-Korsakov, Alexandr Borodin, Tsesar Kui, Mili Balakirev) para crear música basada en la cultura rusa. Este grupo, más tarde, fundaría la Escuela Nacionalista Rusa. Es innegable la influencia de Glinka en otros compositores como Vassili Kalinnikov, Mijail Ippolitov Ivanov, y aún en Piotr Tchaikovsky.
Falleció el 15 de febrero de 1857, a los 52 años en Berlín. (datos de wikipedia)